Tras permanecer tres años realizando el servicio militar, Juan vuelve al lugar que le vio crecer: un recóndito y diminuto pueblo de la meseta castellana. Allí, viviendo la efusividad de los días de feria que anuncian el comienzo del verano, le esperan su hermana Lidia y sus amigos Paciano, Cosme, Queti y Berta, quienes durante los años de ausencia de Juan han ido sobreponiéndose a las adversidades acontecidas en este pequeño lugar. Pero a partir de ahora, la llegada al pueblo del sobrino del marqués fallecido, don Ernesto, y su falta de escrúpulos, así como las inclemencias y la escasez propias de los años de la posguerra española, harán que estos seis jóvenes tengan que estar más unidos que nunca para no ver comprometido su futuro en el trabajo… y para conservar su patrimonio más íntimo: el de la amistad, la familia, el amor y el del recuerdo de los que ya no están.